He aquí que un día la oscuridad se percató de que la luz cada vez le estaba robando mayor espacio y decidió entonces ponerle un pleito. Tiempo después, llegó el día marcado para el juicio. La luz se personó en la sala antes de que lo hiciera la oscuridad.
Llegaron los respectivos abogados y el juez. Transcurrió el tiempo, pero la oscuridad no se presentaba. Todos esperaron pacientemente, pero la oscuridad no aparecía. Finalmente, harto el juez y constatando que la parte demandante no acudía, falló a favor de la luz. ¿Qué había sucedido? ¿Cómo era posible que la oscuridad hubiera puesto un pleito y no se hubiera presentado? Nadie salía de su asombro, aunque la explicación era sencilla: la oscuridad estaba fuera de la sala, pero no se atrevió a entrar porque sabía que sería en el acto disipada por la luz.
*El Maestro dice: La luz es consciencia y sabiduría, en tanto que la oscuridad es ofuscación y estrechez de miras. Si te estableces en la sabiduría, ¿hay lugar para la ofuscación?*
Autor: desconocido.
6 comentarios:
Muy bello corazon
un beso
Luna de medianoche: gracias me alegra te guste.
Que bonito!!! Me permites, que me quede en la oscuridad de la noche, y que mi unica luz, sea la de tu estrella? JAJAJA. Saludos.
Pues no, no lo hay.. y sin embargo, es mejor un equilibrio entre luz y oscuridad, pues estamos hechos de ambas cosas.
reflexiva historia la que compartes con nosotros.
El maestro tiene mucha razón...
Hay una frase por ahí que tiene que ver con esto; tal frase es: "¿Quién es más necio, el niño que teme a la oscuridad o el hombre que teme a la luz?"
La luz que más puede iluminarnos es la interior...
Besos.
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