domingo, 22 de mayo de 2011
Hace algunos años, en los paraolímpicos infantiles de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos.
Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.
Todos, es decir, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos maromas y empezó a llorar.
Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron, ... todos.
Una niña con síndrome de Down se agacho, le dio un beso en la herida y le dijo "Eso te lo va a curar". Entonces, los nueve se agarraron de la manos y juntos caminaron hasta la meta.
Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aun cuenta la historia.
¿Por que? Porque dentro de nosotros sabemos una cosa: Lo importante en esta vida va mas allá de ganar nosotros mismos.
Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aun cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo.
Mar te dice al oído:
Nuestra vida esta llena de metas que nosotros nos marcamos
metas que algún dia conseguiremos o quedaran en el camino
pero mientras conseguimos esa meta...muchos quedarán rezagados
o incluso nunca llegarán...
Y cual es el triunfo? Haber conseguido la meta o las cosas que
dejamos en el camino para conseguirla?...
Una meta tiene que estar llena de satisfacciones, ese es el gran trinfo.
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Directo al corazón
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5 comentarios:
Precioso pero... aunque vaya en contra de mis principios...´utópico.
Es cierto, es mucho mejor ganar todos juntos que ganar uno solo.
un profesor mío del instituto nos contó la historia hace años, y jamás la hemos olvidado de lo conmovedora que era...
cosas como esta me devuelven la fe en la humanidad
Como se mide la capacidad de una persona?
Esos chicos demostraron ser mas capaces que el resto que cree lo contrario.
Un beso, Mar.
Gracias
Las limitaciones no están en el cuerpo sino en la mente... un beso ^.^
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