miércoles, 20 de octubre de 2010
19 de octubre "Dia Mundial del Cancer de mama"
Una joven madre a quien le habían diagnosticado una forma de cáncer tratable regresó a casa del hospital, sintiéndose incómoda por su apariencia física y la pérdida del cabello ocasionada por las radiaciones. Cuando se instaló en una de las sillas de la cocina, su hijo apareció silenciosamente en el umbral, estudiándola con curiosidad.
Cuando su madre comenzó el discurso que había preparado para ayudarle a comprender lo que veía, el niño vino corriendo, se acomodó en su regazo, puso su cabeza contra su pecho y se aferró a ella. Su madre decía en ese momento: “Y dentro de un tiempo, ojalá pronto, luciré como antes y entonces estaré mejor”.
El niño se enderezó pensativo. Con la franqueza de sus seis años, respondió sencillamente: “Diferente cabello, el mismo corazón”.
Su madre ya no tuvo que esperar un tiempo para sentirse mejor. Ya estaba mejor.
Autor: desconocido.
Mar te dice al oído:
Dedicado a todas aquellas mujeres que de una manera u otra sienten de cerca esta enfermedad...Mil besos y cariños.
Etiquetas:
Directo al corazón
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3 comentarios:
Mar precioso relato, sin duda. un abrazo desde mis mundos
Adhiero a este post, Mar.
“Diferente cabello, el mismo corazón" ¡que notable!
Los niños ven con el corazón, esa es una gran verdad.
Y como decia Antoine de Saint-Exupery...
Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
Un beso grandote Mar.
Gracias
Pues claro que si. Nada como el apoyo de la familia para poder superar una enfermedad como el cancer. Y preciosa la frase de Exupery, Kike.
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