Mi nombre es amor y no tengo sexo, edad ni raza.
Nadie pudo jamás verme ni oírme ni tocarme.
Y sin embargo, todos saben que existo porque alguna vez sintieron mi presencia.
Nací con el hombre y aún ya fui antes, porque el hombre mismo fue producto del amor, o sea, de mi mismo.
Habito en el corazón de los hombres y comparto mi hogar con otros sentimientos como la alegría, la tristeza, la ira y el odio. No tengo brazos y sin embargo soy tan fuerte que muchos dieron la vida en mi nombre.
No tengo piernas, más sin embargo, puedo unir continentes sin mediar distancias.
Nunca tuve ojos, para que los quiero si sólo me interesa la belleza interior y para verla no los necesito.
No tengo boca y a pesar de ello, los más grandes poetas crearon los versos más hermosos que pronuncian por culpa mía. No tengo oídos, pero soy capaz de escuchar la voz del corazón.
¿Cómo me alimento, podrás preguntarte?.
Me gustan las palabras dulces y los gestos cariñosos.
Me encantan las miradas tiernas, el eco de las risas, el valor de la amistad.
Me robustezco cuando me alimento de ilusiones y de fe.
Crezco en el compromiso y la entrega.
Tengo mucho miedo a la ingratitud y a la traición.
El dolor y la pena pueden herirme pero no matarme.
No quisiera conocer la muerte, pero el olvido es capaz de causármela.
Mar te dice al oído:
Me gusta una sonrisa, un beso soplado,
me gustan como hablan las miradas y que me susurren al oído
me gustan las sensaciones que produce el amor,
esas mariposas en tu estomago..
creo que es lo unico que puede ganarle al tiempo y a la distancia,
no hay palabra de 4 letras que tenga un significado tan lleno de sentimientos,
ni que llene de tantas sensaciones como es el AMOR...
Dimelo al oido por email
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